El apego emocional se puede comparar con la adicción a las drogas porque, como veremos más adelante, puede conducir a la falta de autocontrol, ansiedad, negación y mucho dolor.
Las siguientes preguntas lo guiarán a este respecto y le permitirán realizar un análisis cualitativo; trate de permanecer objetivo y observe hasta qué punto experimenta estos síntomas. Si tiene dos o más, tenga cuidado, incluso si niega firmemente que pueda ser su dependencia emocional patológica.
Sufres de apego emocional si:
1. Sientes necesidad imperiosa de estar cerca de la persona amada
También sientes amor la mayor parte del tiempo posible. Estos sentimientos son similares a lo que ocurre con la adicción a las drogas: cada vez necesitas una dosis más alta para poder sentir el mismo “placer”.
2. Presentas abstinencia manifiesta
Ocurre cuando dejas de sentir las manifestaciones de afecto de la persona amada. Surgen emociones similares a las de una persona adicta a las drogas, como: desorganización conductual, malestar, ansiedad o desasosiego.
3. Eres incapaz de controlar la compulsión de estar con la persona amada
Sientes que no eres capaz de regular tu propia conducta y llevas a cabo acciones compulsivas, viscerales, sin razonamiento. Es como si estuvieses fuera de sí, pierdes el control de tu propia vida.
4. Empleas mucho tiempo y esfuerzo mental y físico
Quieres mantenerte cerca de tu pareja para obtener amor de su parte. En este síntoma, muchas personas caen en el error de suplicar y mendigar, en ocasiones, un amor no correspondido. Otras, simplemente idealizan a su pareja y se enamoran de una persona que no existe, que solo está en su mente. Desgastante, ¿verdad?
5. Presentas altos niveles de obsesión
Sientes preocupación y/o comportamientos vigilantes y controladores por miedo a perder a esa fuente de placer/seguridad (temor al abandono, a un engaño, o a la soledad). Toda tu mente está al servicio de la otra persona, las veinticuatro horas, segundo a segundo, no podrás pensar en nada más. Como le explica en su conferencia: “El posible amar sin sufrir, el arte de amar sin apegos”, existen diferencias entre una relación sana y otra carcomida por los abusos. Con ella, aprenderás a vencer la dependencia emocional.
6. Has reducido o eliminado tus actividades sociales
Dejas de lado actividades laborales o recreativas (reducción hedonista) para estar con la persona amada. Es posible que te estés alejando de tus amigos o familia por permanecer más tiempo con tu pareja.
7. Te niegas a afrontar las consecuencias negativas de amar sin límites
Pese a tener claras las consecuencias negativas de amar sin límites (depresión, descontrol, ansiedad, baja autoestima, desorganización conductual, violencia intrafamiliar), sigues manteniendo este estilo de vida dependiente y te niegas a afrontarlo. Crees, erradamente, que no puedes vivir por fuera de esto, que la vida será aún peor por fuera de esta situación. Tus ojos están enceguecidos y no ves otra vida posible.


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